domingo, 6 de septiembre de 2009

En barco por Francia


Como buena turista del montón mis destinos son bastante típicos. Sin embargo ha habido uno, por cierto, de los que más he disfrutado, que ha sido 'distinto'. En 2005 alquilamos un barco para navegar por un canal francés.

La idea nos la dio una revista e, ipso facto, nos pusimos manos a la obra. Nosotros contratamos todo a través de internet con la empresa Nicols y sin problema.

No se necesita ningún tipo de conocimiento especial porque la velocidad de los barcos está capada y van bastante despacito. En el momento del alquiler te dan un cursillo express, no más de 15 minutos, y pa'lante. ¿El precio? En 2005 un barco para dos personas nos costó 1.020 euros. Tened en cuenta que dormís y coméis en él.

Como no estábamos muy seguros de cómo iba a resultar el viaje, optamos por un canal (navegar por un río sin saber nos parecían palabras mayores). Partimos de un pequeño pueblecito del Canal Midi (cruza Francia de Oeste a Este) y pusimos rumbo a Toulouse. No llegamos porque el pasar esclusas ralentiza el viaje.

La localidad más destacada que que cruzamos fue Carcassonne, donde ya habíamos parado antes de ir, un precioso pueblo medieval. El resto de los sitios fueron pequeñas aldeas sin ningún encanto especial salvo el de estar en un sitio rural auténtico donde caen pocos turistas.

Siempre conoces gente (incluso puedes hacer "pandi") porque al pasar esclusas alguien te echa una mano y porque a la hora de dormir los barcos prefieren agruparse por si acaso... Yo no tuve en ningún momento sensación de peligro pero sí es cierto que puede dar un poco de "mal rollo" quedarte a dormir en medio de la naturaleza de un lugar que no conoces.

Son unas vacaciones diferentes, en contacto con la naturaleza y muy deportivas (fundamental alquilar bici).

No hay comentarios:

Publicar un comentario